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viernes, 30 de septiembre de 2011

El arte del asesino

Nunca me había dado leer una de las modas de los últimos años, la novela negra de origen nórdico aunque, dadas las buenas críticas, tenía claro que algún día tendría que lanzarme a por el Millennium de Larsson. Por eso, cuando me tocó en un sorteo por ahí, El arte del asesino, de Mary Jungstedt pensé, "esta es la mía, vamos a ver que tal está este tipo de novelas". Sinceramente, es mi opinión, pero espero que esta novela y/o autora no sea de lo mejorcito en este campo.

En la isla de Gotland aparece un cadáver colgado de la muralla de la ciudad de Visby. El personaje en cuestión es un conocido y reputado galerista de arte. Con muy pocas pistas, el equipo del comisario Anders Knutas investigará el caso, pero a los pocos días, un nuevo asesinato de otro miembro del gremio pondrá a la policía en jaque, que tendrá que acelerar su investigación para capturar al asesino.

Esta es la cuarta entrega de la serio del comisario Anders Knutas, todas ellas en la isla sueca de Gotland.
No sé como serán los tres libros anteriores pero en éste, la autora, Mary Jungstedt me ha parecido una aficionada. Su prosa me ha resultado bastante lineal, casi prosaica y anodina, con pocos matices y excesivamente clicheada. Si bien es cierto que el ritmo es bastante rápido y anima bastante a su lectura, ésta se produce por un afán de saber si realmente pasa algo nuevo más que por que nos haya enganchado la trama que, de nuevo, resulta muy lineal, con apenas puntos de tensión o cambios de ritmo interesantes. Lo intenta al introducir algo de disputa en el grupo cuando se elige al sustituto de Knutas, pero queda en rabieta de colegio más que en una sensación clara de serios problemas en el ambiente laboral.
Los personajes no están del todo mal y podrían dar mucho más juego si en lugar de meter aspectos del pasado que nos permitan entenderlos, con calzador, se hubiera hecho con más tino y sin romper el esquema argumental. En esta ocasión, la autora inserta sin ton ni son, fragmentos del pasado de cada personaje para que nos familiaricemos pero, a mi parecer, resulta bastante artificial y cansino.
En teoría hay un personaje de esa novela que cobra especial protagonismo en las anteriores (o eso he leído); se trata del periodista Johan Berg. En este caso se limita a seguir a algún sospechoso y frecuentar algún club para obtener información por su cuenta. Esta cuasi-investigación está narrada de forma vaga y escasa pero parece que Berg se haya comido el mundo.
La ambientación tampoco es que me haya parecido muy especial pues la autora no se recrea demasiado en la descripción de escenarios urbanos ni zonas importantes, por lo que no se puede disfrutar demasiado del "idílico paisaje de la isla" que indica la contraportada.
En cuanto a la solución del caso, se nos presenta sin gracia, mal rematado y a la carrera en las últimas 20 páginas, engarzando datos así como así con elementos, a mi modo de ver, cogidos con tenazas calientes de una investigación seria que, la verdad, yo no he visto por ningún lado.

En definitiva, una obra que no me ha gustado. Por lo menos he de otorgarle el que haya conseguido que le conceda el beneficio de la duda a la literatura nórdica y por eso no lo he suspendido en mi puntuación particular pero, eso sí, de volver a estas novelas, no será con esta autora.

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