Me encontré con esta novela en una librería de viejo, pocos días después de haber leído Meridiano de sangre. Leí la parte trasera. Me dije: Para casita. Fue después, cuando descubrí que se trataba de un diálogo, y que podía encuadrarse perfectamente en el género teatral. Posteriormente me enteré, también, de que había sido adaptada a la televisión, y con dos actores de excepción: Tommy Lee Jones y Samuel L. Jackson.
El Sunset Limited es el nombre de un tren que recorre el metro de Nueva York. Un hombre es salvado por otro de arrojarse a las vías del mismo. El suicida aceptará ir a casa del otro para charlar un rato. La intención del segundo es la de disuadir al suicida. La del primero es marcharse cuanto antes para volver a intentarlo de nuevo.
McCarthy nos vuelve a sorprender con una magnífica novela. Con una literatura mucho más asequible. Menos oscura y cerrada, mucho más ligera que la prosa trabada, densa, sobria y profunda a la que nos tiene acostumbrados. Todo esto en apariencia pues McCarthy vuelve a sumergirnos en un debate dialéctico acerca de las grandes preguntas que todos nos hacemos y que, en concreto, pueblan su alma: el debate entre la razón y la fe. Entre las vivencias y el sentido de la vida. Y lo hace de forma muy interesante. Únicamente por medio de un diálogo entre dos hombres a quienes conoceremos como blanco y negro, curiosamente el color de su piel. Blanco, un profesor universitario que cree no tiene sentido continuar viviendo; negro, un expresidiario que ha encontrado la tranquilidad espiritual.
Uno de ellos intentará convencer al otro de las bondades de la vida y el fracaso que supone el buscar la muerte; el otro utilizará todo el poder de la lógica para hacerle ver la inutilidad de la vida entendida como un contexto personal e intransferible. Surgen a colación multitud de preguntas y reflexiones al lector. Personalmente me ha dejado con la boca abierta la opinión de blanco acerca de la disposición del mundo, desde un punto de vista puramente ontológico, como algo personal basado en conceptos culturales.
McCarthy nos ofrece visiones paralelas de la religión, de la percepción de la realidad, del sentido de la vida, de la capacidad de decidir, de la violencia, el odio, el temor a uno mismo, etc. Visiones en forma de lucha dialéctica violenta pero tranquila, pues no debemos olvidar que encierran el intento de suicidio de un ser humano que ha caído en la desesperación. Por ello el envite de negro debe ser duro y tenaz para acabar con las intenciones de blanco, quien tiene un amplio bagaje cultural para combatir la esperanza y fe de negro.
McCarthy consigue una novela que se lee de un tirón. Prácticamente sin darte cuenta está acabada, pues presenta un estilo y una estructura que lo facilita. Tal vez podría pasar por un ejercicio personal de autoconvencimiento de la no existencia de dios y, por tanto, pueda resultar soso,aburrido y, quizás, autocomplaciente. A mí, personalmente, me ha encantado.
Otra novela de Cormac McCarthy que sumo a la lista de grandes novela que hay que leer. Tal vez no del gusto de todos, estoy convencido, pero no está de más darle una oportunidad a este El Sunset Limites.
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