La primera novela de Brandon Sanderson, Elantris, me encantó. Me pareció una auténtica maravilla que me recordó a tiempos dorados del fantástico, aquellos en los que no existían tantos clichés establecidos ni todas las novelas parecían un reflejo de otras.
Amparado en ese magnífico recuerdo compré la trilogía de Nacidos de la bruma que, a día de hoy, sigue esperando en mis estanterías a que encuentre un buen momento (que será este año con seguridad) para leerme tres libros seguidos de 800 páginas.
Con la noticia de que Sanderson sería el encargado de terminar la magna La rueda del tiempo, para mí la mejor saga fantástica de todos los tiempos, del malogrado Robert Jordan, me entraron las dudas. Dudas que ya no tengo, pues Sanderson me ha demostrado que es un buen escritor y que es un verdadero fan del ciclo de Jordan. Saga que, por cierto, en cuanto esté terminada y editada en castellano, releeré para tener la oportunidad de reseñarla en esta casa, habitada cada vez por un número mayor de fantasmas.
Ahora, tras El aliento de los dioses, Sanderson se ha reafirmado como uno de los más grandes autores del fantástico. Muy poquitos, pero muy poquitos, son capaces de sorprendernos obra tras obra y de pergeñar novelas que despierten tanto el sentido de la maravilla. Sanderson, Bakker, Sapkowski y poquitos más.
El aliento de los dioses no me ha gustado tanto como Elantris, pero Sanderson se ha convertido en un valor seguro del más alto nivel. Tras lo poco que he leído por ahora y aún a riesgo de parecer ingenuo o pretencioso, ya me pregunto: ¿Tendrá límites la imaginación de este hombre?
Hace mucho tiempo, en la Multiguerra, la casa Real de Idris quedó exiliada a las montañas, donde fundó un nuevo reino. Ahora, en la actualidad, como consecuencia del tratado firmado veinte años atrás entre el monarca de Idris, Dedelin y el Rey-Dios de Halladreen, Susebron, Vivenna, la hija mayor de Dedelin será obligada a partir a Halladreen paraser desposada con el Rey-Dios.
Para esto se ha estado preparando durante toda su vida, estudiando y aprendiendo todo lo concerniente a la corte de los dioses, pero el amor que el rey siente por su hija, y la idea de que sería una buena reina para su pueblo en caso de dificultades lo hacen cambiar de idea en el último momento y decide enviar en su lugar a Siri, la hija menor, una hija díscola e irreverente que ha dedicado toda su vida a divertirse, pues se sentía "sin importancia".
Ahora, Siri se enfrenta a un destino para el que no se siente preparada pero que descubrirá mucho más interesante de lo que esperaba y en el que jugará un importante papel.
Vivenna, por su parte, se siente traicionada y decide viajar a Halladreen para rescatar a su hermana de una amarga vida que estaba destinada a ella.
Es asombroso lo fácil que lo hace Sanderson. Una prosa sencilla y directa, sin rodeos ni preciosismos pero engañosamente agradable de leer, porque las páginas vuelan solas y cuando te das cuenta te encuentras metido en un laberinto de giros y cambios de sentido que no hacen sino aumentar el deseo de continuar leyendo. Es en esto un verdadero maestro que no permite
que demos nada por sentado y hace girar las agujas en el sentido contrario del reloj cuando todo parece ya establecido.La novela posee además un fuerte tono humorístico y ciertas escenas satíricas son realmente divertidas.
Además de la facilidad de lectura, la novela tiene varios puntos fuertes que ha hacen muy interesante.
Por un lado tenemos el sistema mágico, por nombrarlo de alguna
manera, ya que difiere bastante del estilo de magia al que cualquier lector de fantasía está acostumbrado. Se basa en una propiedad inherente a todos: el aliento o alma. Todo el mundo tiene un aliento, pero éste puede ser vendido (nunca robado), de tal modo que el acumulo de alientos permite la apertura a elevados niveles de conciencia que otorgan la capacidad de aumentar los sentidos, alargar la vida o animar objetos o seres ya fallecidos, entre otros efectos. Tal vez, el punto culminante de los alientos sea aquél que hace revivir a una persona para volver en la forma de un Dios, los llamados Retornados, y que deben consumir un aliento al mes para continuar "vivos". El sistema es muy original e interesante, aunque es cierto que se le podría haber sacado un mayor partido, algo que tal vez Sanderson logre en la próxima novela que según he leído piensa escribir sobre este mundo.
En segundo lugar, la ambientación. Un trasfondo fantástico encerrado por completo en un escenario urbano hace que las distancias geográficas desaparezcan y los hechos nos parezcan más cercanos y fáciles de asimilar. La recreación de Halladreen y sus diferentes barriadas está muy bien lograda y se hace fácil perderse entre sus calles.
Los personajes son otro de los aspectos destacables de la novela. A través de la misma iremos viendo el cambio operado en la mayoría de ellos, de tal forma que, a falta de grandes descripciones y momentos estelares de gran brillantez, Sanderson consigue crear personajes muy creíbles y de gran vitalidad, tanto en Vivenna, que observaremos como cambia poco a poco su mentalidad para comprobar que todo lo que ha aprendido en Idris no tiene por que ser dogma para todos; Siri, que irá cobrando importancia poco a poco y se irá convirtiendo en una mujer capaz de gobernar; Sondeluz, el dios que no entiende por qué es un dios y que buscará el sentido del retorno; Vasher, que esconde un extraño pasado; Denth, con su socarronería y simpatía, pero lleno de astucia, manipulación y ferocidad; por supuesto, Sangre nocturna, creada para combatir el mal pero ¿qué es el mal?; y como no, Susebron, el Rey-Dios, un niño dentro del cuerpo de un hombre, que despertará a la realidad de su reclusión y a la madurez, de la mano de Siri.
Como buen mormón, la religión es también un tema recurrente en las novelas de Sanderson, a mi juicio no a modo de crítica sino en forma de difuminadas perlas filosóficas que nos hagan pensar en la misma y en nosotros mismos, en ocasiones en forma de moralina, bien integrada en el contexto, pero que no dejan de ser juicios aleccionadores. Así, nos encontraremos con dos culturas enfrentadas y en las creencias que cada una tiene de la otra, cómo lo que para uno representa tortura y sumisión, para otros es un orgullo por ejemplo; nos invitará a reflexionar sobre las primeras impresiones y nuestra forma de enjuiciar a las personas por ellas; del mismo modo, de la mano de Sondeluz, autocalificado "el más inútil de los dioses" nos encontraremos con una visión cuasi-ontológica de la religión establecida para recapacitar en el verdadero sentido de la misma, al tiempo que nos la mostrará en su forma más intimista y personal haciéndonos pensar quien es un, o el, verdadero Dios para cada cual.
Es de recibo felicitar a Rafael Marín por la estupenda traducción realizada y a Ediciones B por una bonita y cuidada edición (con la excepción de que, para mi gusto, hay bastantes errores de corrección que a veces entorpecen la lectura de las frases).
En definitiva, es una muy buena novela pero, he de reconocer, que me ha gustado menos que Elantris. Tal vez en general me ha parecido algo más lenta en su desarrollo y menos estimulante que la anterior pero, aún así, es una formidable novela de 700 páginas que se devora, y cuya lectura resulta muy gratificante.
Es altamente recomendable y no me importaría recorrer las calles de sus páginas alguna que otra vez.
Tengo el libro desde que salió, pero tengo tal cantidad de libros en espera que lo he ido dejando, a ver si me pongo con el, aunque estoy seguro que me encantara. Hasta ahora he leído 5 libros de Sanderson y todos me han gustado mucho.
ResponderEliminarNo he leído esta novela y no creo que tarde mucho en hacerlo, este autor me parece excelente.
ResponderEliminarSupongo que este libro es muy similar en la magia a 'Nacidos de la Bruma', pero en vez de metales, en esta se basa en los colores.
El único 'pero' que le pongo a Sanderson, es en la elaboración de sus personajes, los veo demasiado planos. Si en el futuro mejora esto, el salto de calidad de sus novelas aun será mayor.
Un saludo y excelente reseña.
Krasopani
ResponderEliminarSi te gusta Sanderson, te gustará esta novela. A mí me parece que los personajes, aun no siendo perfectos, no resultan planos y se observa una clara evolución en la mayoría.
Me alegro de que te haya gustado la reseña. Gracias.