Un continente con dos estados: Misinia y Aukana. Un continente donde un rey quiere ser recordado como el rey más grande de la historia de su reino y, donde, el otro quiere ser aceptado, querido y aclamado por su pueblo. Un continente donde un ducado presenta signos de rebeldía. Donde una orden religiosa ha cobrado demasiado protagonismo y amenaza en poder a las monarquías. Un continente donde se persigue a aquello que tienen poderes mágicos. Donde la antigua raza de los Navegantes Kudaw permanece apartada. Todos juegan sus bazas, pero algo nuevo y poderoso se acerca.
La guerra por el Norte ha comenzado.
Guillem López posee un estilo altamente descriptivo, sugerente y muy cuidado, pero contrariamente a lo que pudiera parecer, es muy ágil y fácil de leer, pues consigue crear el toque justo de tensión en cada capítulo parar hacernos correr en pos del siguiente. A mi modo de ver, domina la técnica narrativa de tal modo que, a las pocas páginas, una trama que no sabes por donde va a salir, ya te tiene enganchado.
Comenzaremos viendo a una muchacha, odiada por su padre, pero con asombrosos poderes, que ha de huir de su pueblo por esta habilidad; continuaremos con un cónclave de monjes guerreros con el que nuestra sangre comenzará a hervir; y continuaremos conociendo a dos reyes que buscan la misma gloria pero por distintos motivos; con la aparición de otro joven de extraordinarios poderes, la partida estará organizada y, a partir de este momento, cada uno jugará sus cartas y el maquiavélico juego de traiciones y esperanzas habrá dado comienzo. Nos veremos así metidos de lleno en varías líneas de acción paralelas, por un lado la de Kali, una muchacha que debe huir y ocultarse, pues es capaz de acumular energía eléctrica en cantidades explosivas y esto es considerado herejía. Lo mismo le sucederá a Eadgard, pero su poder es la sanación y será atrapado por el consejero del rey de Misinia para estudiarlo y torturarlo. Por otro lado nos encontraremos con una
guerra contra un ducado que por medio de la traición se convertirá en una guerra a tres bandas, lo que dará lugar a... bueno lo que sea. De este modo se irán sentando las bases para lo que viene después, algo en apariencia muy grande, pero de lo que no tenemos ni idea, pues en este primer volumen, Guillem López no hace sino eso, poner a cada uno de los peones en su sitio e ir moviendo a las reinas y alfiles por el tablero, en espera de la aparición de los reyes.
Sin embargo, irá desgranando poco a poco los entresijos de la Historia (con mayúsculas) y contándonos hechos y leyendas del mundo de Kanja, que nos hagan partícipes de lo que está sucediendo y nos ayude a entender el porqué de lo que está por venir.
López no malgasta lágrimas a la hora de tratar a sus personajes y, de esta forma, describirá de manera cruda y fatal los horrores de la vida y la guerra, no permitiéndonos encariñarnos con los personajes, pues como en toda gran obra que se precie, los héroes verdaderos no son siempre los que uno se espera y, de tal forma que, los personajes que consideramos cruciales van cayendo muertos como moscas y, no es hasta en las últimas páginas cuando, de verdad, nos damos cuenta de quien son los verdaderos protagonistas. Y nos encontraremos con un final donde nada es lo que parecía, pues las dos fuerzas profetizadas, el Dim Khuram y el Bo Khuram, han llegado, pero a lo largo de la novela han sufrido una mutación, se han transformado en seres conscientes de sí mismos y su poder y, quien parecía uno, ahora es el otro y, quien parecía ser la otra, en realidad es una (tal vez sea demasiado críptico, pero hay que leerlo).
Pues, si bien es verdad que, la trama engancha por sí misma y las líneas argumentales no hacen sino aumentar la tensión y no dejarnos un momento de respiro, los personajes son otro de los puntos clave de la novela. Personajes a mansalva, desarrollados y con un profundo mundo interior. No voy a nombrara todos aquí, pues necesitaría una reseña para cada uno de ellos, pero he de destacar al rey Khymir, un personaje que viene de un continente y una vida diferente, más tranquila y que se ve convertido en rey y cómo es odiado por sus súbditos por ser extranjero, por lo que se ve dividido entre sus ganas por volver a su tierra y el ansia por llegar a ser querido por su pueblo; Earric, un hombre atormentado por su pasado y que se refugia en dios para continuar viviendo; Anair, un inquisidor leal hasta la médula, su lealtad y fe están por encima de todo; Rághalak, un ser perverso que poco a poco se verá que esconde muchos secretos; Trisha, una mujer que cogerá cariño a Kali y no dudará en arriesgar su vida para ayudarla; y por supuesto Kali y Eadgard: Kali, asustada de su poder, se teme a si misma por el peligro que entraña, pero descubrirá que su poder se puede utilizar para ayudar; Eadgard, que se siente débil por su poder es una mierda que sólo sirve para curar a la gente, hasta que descubre que lo puede utilizar para todo lo contrario y el mundo cambia completamente para él. Hay muchísimos más personajes interesantes, pero habréis de descubrirlos vosotros mismos.
Es indudable que además del sentido fantástico se puede observar un sentido humanista en la historia, de tal modo que G. López traza un paralelismo entre la Inquisición y sus cazas de brujas y la religión de Vanaiar y su caza a muerte contra los razaelitas, como seres marginados, perseguidos únicamente por ser diferentes a los demás, independientemente de de lo que hagan o puedan hacer.
Es por tanto una obra llena de matices: religión, política, historia, leyendas, aventuras, acción, traiciones, secesión, conflictos de sucesión, amor y muchas cosas más. Esperemos que la continuación sea tan buena como esta primera parte, pues el autor se ha puesto un nivel muy alto.
Como puntos negativos un par de chorradas. Por un lado la nota comercial de portada indicando que es una novela río. Entiendo que es una forma de atraer a los lectores que siguen a Martin. No sé quién se inventaría, en su día, esta etiqueta, pero me parece una soplapollez. Del mismo modo, no estoy de acuerdo con el parecido con R. Scott Bakker. Es indudable que son fácilmente distinguibles varios referentes del autor dentro de la novela, pero a mí no me parece que Bakker sea el que más destaque en este sentido.
Por último, hecho en falta un buen mapa. La verdad es que el mapa impreso parece una fotocopia mal hecha, en la que se en unas manchas que parecen montañas y unos nombres esparcidos por el blanco de la hoja que indican donde deben estar algunos pueblos importantes. Es un mapa que dificulta bastante el hecho de interpretar bien las distancias geográficas a lo largo de la novela. Menos mal que el autor está subiendo nuevos mapas a su blog (aparece en la barra lateral de mis blogs seguidos, por si os interesa), con lo que este punto queda más resuelto.
En definitiva, que me enrollo que no es poco (la verdad es que la concreción no está entre mis virtudes). Una magnífica novela que me ha enganchado como hacía tiempo no lo hacía ninguna puramente fantástica. Qué puedo decir: tengo muchísimas más ganas de leer la segunda parte de Leyenda de una era que de la archimundialmente esperada Danza de dragones.
Jo, qué genial, me ha encantado descubrir que La guerra por el norte te ha suscitado las mismas impresiones y emociones que a mí.
ResponderEliminarEsta es una historia grande, Guillem se ha tomado su tiempo para ir contándonosla a lo largo de varios libros, para contar con detalle cómo es, qué sucede en ese mundo de Kanja, y al mismo tiempo ir enamorándonos de sus personajes.
Un saludo, Earendilion :)
Hola Susana.
ResponderEliminarYo la verdad es que he quedado alucinado y no dudo que la continuación será tan buena o mejor que esta primera parte.
Pues me has dejado con los dientes largos... Nada, otra que tendré que apuntarme.
ResponderEliminar¡Un saludo!
Hola Neo.
ResponderEliminarRealmente es muy bueno. No te defraudará. ¡Seguro!
De lo mejor que lei el año pasado (mentira: lo mejor).
ResponderEliminarA mí "Príncipe de Nada" de Scott Barker me pareció un timo (le sobra un tomo).
Es una gran novela y se nota lo mucho que Guillem la ha cuidado y como respeta a sus lectores.
La 2ª promete y sale en noviembre.
Un abrazo a todos
Miguel Ángel
Hola Miguel Ángel.
ResponderEliminarA ver, para gustos... La guerra por el Norte es buenísimo, buenísimo pero, para mí, en el terreno que pisamos, Príncipe de Nada es, hoy por hoy, insuperable.
Excelenre comentario sobre tu novela, Guillem, provoca leerla y también seguir la saga.
ResponderEliminarTe felicito!!!
Blanca
Hola Blanca
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado la reseña. Te animo fervientemente a leer la novela.