Bueno, pues después de un montón de tiempo ya estoy aquí de nuevo. Cómo siempre que se vuelve al trabajo, se suele empezar poquito a poco para aclimatarse de nuevo a la actividad tras un período de relajación (no ha sido mi caso) desconectado de la rutina (y cuesta, ¡eh! ¡Vaya si cuesta!).
Vale, pues yo no voy a ser menos y voy a escribir una impresión cortita pero intentas, tanto, que me voy a granjear la enemistad y maledicencias de muchos, pero que le vamos a hacer....: "estoy hasta los huevos de Canción de hielo y fuego", ya lo he dicho.
¿Por qué? Bueno, la verdad es que, empecé Juego de Tronos y me pareció la hostia (aunque no lo mejor que había leído), quedé encantado: una historia bien escrita, con personajes potentes; una trama interesante, con muchos recovecos políticos pero también con pasajes épicos; y una estructura de la obra pensada expresamente para enganchar, con esos capítulos entrelazados que narran independientemente los acontecimientos que vive cada personaje.
Una única pega: demasiadas páginas.
Continué con Choque de reyes. Misma impresión. Me gustó un poquito menos, pero aún así me enganchó sobradamente. Baste decir que Daenerys es uno de mis dos personajes favoritos y aquí cobraba una importancia especial.
Y seguí con Tormenta de espadas, avalado por miles de seguidores como la mejor de la serie hasta el momento. Lo cogí en mal momento, he de reconocerlo, porque andaba muy liado y no tenía mucho tiempo para leer de seguido, pero no es excusa; por poco tiempo que haya, si te gusta, te gusta. ¿No?
Leyendo poco a poco, la historia se me iba haciendo lenta y sosa, cada vez más cuesta arriba, como si dentro de todas las cosas interesantes que pasan, en realidad no pasará nada. Sí, veía que Martin seguía moviendo hilos y las subtramas iban cobrando forma al tiempo que otras nuevas iban apareciendo, formando un tejido impresionante en el telar, pero no me aportaban anda, no me sentía... no sé... deseoso de seguir leyendo.
Cada vez me costaba más leer (esto, claro). Todo se mezclaba, hasta el momento en que la sensación de drama que venía arrastrando desde el principio de la saga me cayó como una estrella fugaz sobre la cabeza, la muerte en una boda de alguien (del primero de los dos que mueren en una boda. Ya sabéis quién os digo, que no quiero joder a nadie que lo esté leyendo).
A partir de ese punto todo cobró un nuevo sentido para mí. ¡Claro! Esto no es más que una telenovela sudamericana en un mundo fantástico. Es Falcon Crest, Dinastía y Santa Barbara juntos en la Edad Media. Se me cayó el alma a los pies (y no por la muerte del que os digo, que al fin y al cabo era uno más en el cuadro), sino por la revelación experimentada.
¡JODER, para leer un drama, dramón, ya me leo Los pilares de la tierra o La carretera, que me encogieron el corazón en su momento!
En definitiva, que me quedan 100 páginas para terminarlo y estoy hasta los mismísimos. Ah, y de nuevo he de decir, que hay una pega: ¿Pero es qué no se pueden hacer libros más cortos? ¿Es necesario tan cantidad de páginas?
Lo terminaré. Claro que lo terminaré y también Festín, que pa' eso pagué los 30 eurazos que me costaron cada uno cuando los compré hace un par de años, pero no tengo muy claro si continuaré a partir de aquí, dependerá de lo que me diga el señor Martin en Festín.
Lo que si tengo claro es qué cómo palmen Daenerys o Tyrion, se acabó lo que se daba: guardo los libros en la estantería y allí quedarán para hacer bonito y coger polvo eternamente.
Bueno, y ahora espero vuestros comentarios. ¿Quién será el primero en atizarme?
Estoy de acuerdo contigo, es un culebrón, yo lo vi ya en el primer tomo. Además, está diseñado como si fuera una serie de TV... normal, proque el autor es guionista, creo. La obra no tiene estructura, simplemente pasan cosas unas detrás de otras, y hay golpes de efecto para enganchar, como en un serial...
ResponderEliminarA mi el primero me deslumbró, me enganchó. El segundo lo leí con gusto, aunque hubo momentos en que deseaba terminarlo, o me saltaba trozos que se veía no aportaban nada. y el tercero lo acabé por no dejarlo,a duras penas, le sobran páginas y la estructura es, como decís, de culebrón, simplona y lineal. Los trucos que el primero sorprendían aquí ya cansan, los giros que el primero te dejaban con cara de pez, en el tercero te dejan con cara de mujer insatisfecha ante un gatillazo, diciendo: ¿Otra vez con lo mismo?.
ResponderEliminarNo me he leído el cuarto, ni siquiera lo he comprado y no sé si lo haré. Desde luego tendrán que convencerme para que lo haga.